Negligencias médicas en partos

Dentro de las reclamaciones por responsabilidad médica, los partos ocupan un lugar destacado, tanto por su incidencia como por la entidad secuelar derivada de tales negligencias.

Para analizar si se ha incurrido en una actuación contraria a la lex artis en un parto debemos estudiar en detalle todos los pormenores del embarazo y parto, así como el estado del recién nacido en su caso, resultando esencial disponer de la historia clínica completa de la madre y del recién nacido.

En diversas ocasiones, los daños son consecuencia de una actuación negligente de la matrona interviniente, que puede no haberse limitado a asistir al parto normal, sino que pudo haberse excedido en la competencia que le es propia, atendiendo en exclusiva partos complejos, para los que solo el médico obstetra ostenta cualificación suficiente.

De esta forma, pueden producirse alteraciones durante el parto que la matrona no detecta y, por tanto, no avisa al obstetra, siendo tal dilación determinante de un sufrimiento o pérdida del bienestar fetal, que puede generar lesiones neurológicas irreversibles, de enorme relevancia, por asfixia perinatal.

Cuando se trata de un embarazo normal en su evolución, que pasa los controles médicos habituales (exploraciones, ecografías, análisis…) con resultado satisfactorio, y la única problemática se produce cuando la madre está ingresada para el parto y ha sido monitorizada, hay que analizar los datos objetivos presentes.

Otras veces, el problema acontece durante el proceso expulsivo por maniobras inadecuadas del obstetra en fetos normales, dando lugar a lesiones del plexo braquial con la consiguiente parálisis del mismo y limitación de la movilidad de la extremidad correspondiente.

Por tanto, resulta fundamental contar con un asesoramiento técnico-legal y especializado en la materia, que permita ofrecer una solución legal y adecuada al cliente, ante un posible caso de negligencia médica durante el parto.