Entrevista a GALÁN CORTÉS Abogados en el diario La Razón

“Los errores no son frecuentes, pero suceden, incluso en hospitales punteros”

Con despacho en Madrid y Asturias, Galán Cortés Abogados se dedica exclusivamente a casos de negligencias médicas desde hace más de 25 años, con un personal cualificado y la alta especialización que aporta la doble titulación de su socio director, Julio César Galán Cortés, doctor en Medicina y en Derecho.

¿Cómo se especializó en responsabilidad médica?

Después de obtener plaza en propiedad como otorrino y trabajar durante bastantes años en un hospital, estudié Derecho, solicitando la excedencia en el centro sanitario para dedicarme a esta materia. El derecho sanitario es muy específico; como no dispongas de unos conocimientos médicos de cierta relevancia y la experiencia de conocer cómo funciona una consulta, un hospital, un quirófano…, las dificultades de afrontar estos litigios serán enormes. Mi doble condición de médico y abogado me otorga una visión privilegiada del problema a la hora de abordar, enfocar y comprender los distintos casos médicos.

¿Cómo toman la decisión de iniciar una demanda?

La medicina es víctima de su propio éxito, porque crea unas expectativas muy altas, pero, al final, el ser humano, como es obvio, siempre fallece. Nosotros lo analizamos todo con absoluto rigor e independencia; no le decimos a nuestros clientes lo que quieren oír, sino que les damos nuestra opinión y les orientamos sobre los pasos a seguir. A la gente hay que saber decirle que no, y nos gusta ser muy transparentes y claros. Antes de iniciar una demanda, estudiamos en profundidad si se ha tratado de una complicación inevitable o si efectivamente ha habido un diagnóstico a la ligera, mala praxis, falta de información…

¿Cuáles son los casos más comunes que les llegan?

Cada año nos llegan entre 70 y 80 nuevos casos. Los campos en los que vemos mayor índice de reclamaciones son ginecología, obstetricia, cirugía y traumatología. Los asuntos más típicos son retrasos y errores de diagnóstico (de cáncer de mama, de cáncer de colon…), tratamientos e intervenciones inadecuadas, falta de información… Los errores no son frecuentes, pero suceden, incluso en hospitales punteros, y he tenido casos tan inusuales como un paciente joven al que, en vez de operarle de fimosis, le hicieron una vasectomía. Abordamos la responsabilidad médica de forma íntegra, por lo que también defendemos a médicos.

¿Cómo deciden la mejor línea de defensa en cada caso?

Examinando la historia clínica en detalle y efectuando un estudio completo, desde el punto de vista clínico, del estado actual del problema médico en cuestión.

¿Cómo se mantiene al día en esta materia?

Estando continuamente pendiente tanto de la doctrina más autorizada como de la jurisprudencia que se dicta por los distintos tribunales. Tengo recogida toda la jurisprudencia española, así como la de los países de nuestro entorno (Francia, Italia, Alemania…), en mi libro Responsabilidad civil médica, del que en breve se publicará la sexta edición. Es un libro práctico que refleja la realidad actual del problema, más enfocado al jurista, pero asequible para el médico. Esta obra sirve para ver qué solución dan los tribunales de otros países a la misma cuestión. Lo que he comprobado con los casos estudiados es que las líneas que sigue nuestro Tribunal Supremo son cada vez más acordes con las del resto de tribunales europeos, lo que resulta lógico si tenemos presente que lo que busca el derecho es la equidad y el equilibrio. Como presidente de la Sociedad Iberoamericana de Derecho Médico tuve oportunidad de conocer y estudiar la jurisprudencia iberoamericana sobre negligencias médicas, observando cómo cada vez más sus soluciones se aproximan a nuestra doctrina jurisprudencial. En numerosos asuntos, las respuestas de los tribunales son las mismas en Colombia, Argentina y Uruguay que en España, Italia y Francia.